ARTÍCULOS

Acerque las pruebas a los pliegos impresos con la gestión del color

Que el color impreso sea igual al de la prueba de color es la aspiración de todo impresor. La gestión de color apunta a lograr este objetivo, y para ello existen una serie de pasos que buscan "poner a hablar el mismo idioma" a todos los dispositivos involucrados en el proceso. Entérese de en qué consisten.

Mucho se ha hablado y escrito acerca de la "Gestion de color" en lo relativo a cómo funciona, cómo se implementa, qué mejora y cómo trabaja. Sin embargo, la introducción de nuevos términos en la comunidad de artes gráficas ha ocasionado confusiones, por lo que trataremos de aclarar en qué consiste esta herramienta.

Propósito de la gestión del color

El propósito de la implementación de esta técnica, conocida como CMS (sigla en inglés de Color Management Systems), es producir color predecible y consistente. Color predecible es aquel que se maneja de una manera similar en el escáner, la cámara digital, el monitor, la prueba digital, la impresora digital y la prensa de impresión. Muchas veces, por ejemplo, encontramos una imagen que tiene colores violetas y que fue capturada con una cámara digital; estos colores se pueden apreciar de una manera agradable en el monitor y en la prueba digital, pero en el trabajo impreso los violeta no son reproducibles. CMS nos a ayuda a prevenir ese tipo de situaciones, entre otras.

Color consistente es aquel que se repite igual en el tiempo, por ejemplo, el rojo del logo de la portada de una revista se reproduce igual en la edición de enero que en la de marzo. CMS provee las habilidades para producir un color predecible y consistente.

La interpretación del color varía según el dispositivo

La razón por la cual encontramos sorpresas con el color dentro de los flujos de producción, se debe a que cada dispositivo que integra el flujo interpreta el color de una manera diferente. Un monitor, un escáner, una cámara digital, utilizan luz para desplegar o crear color generando una gama de color muy amplia. La prueba de color digital utiliza colorantes o ceras para mostrar color y da una gama de color más pequeña que la reproducida por los dispositivos anteriores. Por último, la prensa emplea tintas basadas en aceites y pigmentos que comprimen más la gama de color reproducible y encontramos desigualdades en tamaño del espacio de color. Para crear el color deseado se requiere que estos espacios sean del mismo tamaño. CMS es el encargado de igualar las dimensiones de dichos espacios o volúmenes, y al lograr esto podemos propagar color con predictibilidad y consistencia.

Cada vez más los impresores tratan de implementar CMS en sus flujos de producción, desde diseño hasta prensa, pero pocos lo han logrado satisfactoriamente. Por lo general, han implementado CMS esporádicamente en las pruebas digitales y monitores, pero en la prensa utilizan un perfil de CMS genérico.

Nos centraremos en el uso de CMS entre las pruebas digitales y la prensa. La base del CMS son los perfiles de color ICC, que constituyen una descripción colorimétrica de los dispositivos de entrada (escáner, cámara digital, monitor) y dispositivo de salida (prueba digital, impresora digital, prensa), Se describe el color como números. Para la generación de perfiles se requiere un espectrofotómetro y un software generador de estos. Este instrumento captura la descripción única de los valores LAB de los dispositivos del sistema de impresión, valores que se van llevando entre cada dispositivo para realizar las igualaciones de los espacios o volúmenes de color.

Aplicación de la gestión del color

Para entrar en el mundo del CMS se requiere, como primer paso, tener control de proceso del sistema de impresión, incluida preimpresión; se debe reproducir un proceso estable.

Iniciamos realizando una huella o fingerprint de prensa, en donde se controlarán y medirán las variables de densidad, ganancia de punto, contraste, balance de grises y trapping de tintas. Es ideal tener un punto de guía o target, por ejemplo, trabajar con estándares Gracol (impresión comercial de hojas), SWOP para publicomerciales en rotativas secadas por horno, y SNAP para periódicos. Estos estándares tienen predeterminadas las variables objetivo, que dependen del tipo de sustrato a imprimir. Para medir el fingerprint impreso debe utilizarse el control estadístico de proceso; nos podemos ayudar con gráficos de control en una hoja de cálculo convencional. Fundamentalmente, miraremos la variabilidad y capacidad de proceso; ese fingerprint es único para un tipo de tintas, planchas, mantas, solución de fuente y sustrato. Si la impresión se comporta establemente, es decir, dentro de los límites de control establecidos para cada variable, se procede a registrar una curva de ganancia; de lo contrario, se requiere investigar qué está afectando el proceso y lo hace inestable. Con los datos obtenidos en la curva de ganancia de punto se genera una curva de transferencia o compensación, que nos llevará a los estándares preestablecidos, valores que se introducen en el RIP del dispositivo de exposición.

Ilustración 1. Carta de caracterización ECI 2002, ...

Con la ganancia de punto compensada y sabiendo que el proceso es estable, se debe imprimir una tabla de color, que puede ser una IT 8.7 o una ECI 2002, según el software generador de perfiles (Ver Ilustración 1). Esta tabla nos va a desplegar el volumen de color imprimible por la prensa con esas condiciones específicas. Siendo así, aprovechamos el espectrofotómetro y el software de CMS, generador de perfiles, para obtener el perfil ICC de prensa (output profile). Por tener el proceso de impresión algo de variabilidad, es aconsejable medir varias tablas y obtener un promedio; los valores de una sola tabla no dicen mucho.

Tenemos ya nuestro perfil ICC de salida de prensa, que muestra todos los colores reproducibles por la prensa con las variables objetivo controladas. Este perfil entra a ser utilizado en la prueba digital para que la prensa sea simulada, y así lograr paridad en los volúmenes de color.

Se necesita que la prueba digital esté linearizada y perfilada de acuerdo con el papel y tintas empleadas. Es necesario realizar un proofer profile o perfil ICC de la prueba digital. Este perfil nos muestra la gama de color imprimible por la prueba. Cualquier cambio de papel o tintas altera el proofer profile y, por consiguiente, los resultados de reproducción de color pueden ser impredecibles.

El output profile de prensa se incorpora en el RIP de color que maneja la prueba digital para después ser interpretado y simular la prensa. Se debe obtener una reproducción algo similar a la prueba impresa, más no exacta, pues como se vio antes, las condiciones tanto de la prueba digital como de la prensa son diferentes.

Algunos impresores utilizan perfiles de salida (output profiles) genéricos. Si se quiere utilizar toda la fuerza del CMS, este uso no es aconsejable, pues un perfil genérico tiene una latitud muy amplia y realmente no describe con finura la reproducibilidad de una prensa, papel, manta y tinta en particular.

El propósito de la prueba digital con el perfil de prensa incorporado es lograr sincronización en el color prensa-prueba digital. A menudo encontramos que el prensista trata de igualar la prueba digital cambiando las variables de impresión, como densidad y presiones, durante el tiraje. Esto es un gran error pues siempre se deben conservar las variables o estándares (léase densidades, ganancia de punto, contraste) con que fue creado el perfil. Al no mantener constantes las variables de impresión, se neutraliza cualquier intención de implementar un sistema CMS.

La gestión del color y la prueba en el monitor

Otro de los usos esporádicos del CMS es la ayuda para prueba en el monitor, aunque en este caso se tienen condiciones de visualización totalmente distintas. El monitor reproduce aditivamente con RGB, mientras que la impresión lo hace sustractivamente con CMYK. Los programas de edición de imágenes permiten incorporar perfiles de salida para que el monitor mimifique (imite) el trabajo impreso. Antes de realizar esta tarea se requiere calibrar y perfilar el monitor utilizando un colorímetro con su software asociado.

Elementos necesarios

La implementación de CMS requiere tanto de software como de hardware. En cuanto a software, es necesario un generador, un visualizador y un editor de perfiles. Para escoger el sistema adecuado se debe evaluar la calidad de perfiles producidos, además de la operabilidad. Estos sistemas en el inicio resultan complicados de manipular pues tienen varias opciones que, mal empleadas, pueden alterar notablemente el perfil. El costo de un software de alto desempeño puede estar alrededor de US$2700.

Los instrumentos de medición, como el espectrofotómetro, también son necesarios. Hay varios tipos de lectores: los XY, de cierta manera robotizados, que leen la carta de color desplazándose en ambos ejes. En el otro tipo de espectro que existe, el de lectura por tiras, la carta de color es alimentada en tiras al instrumento; finalmente se encuentra el instrumento manual que mide los parches de manera individual y manual. El costo de un instrumento puede partir de US$1800. En espectrofotómetros hallamos los que tienen filtro UV. Este filtro se encarga de contrarrestar longitudes de onda indeseables, producidas por los blanqueadores ópticos de los papeles de prueba digital.

Tal vez el instrumento más importante de todo el sistema, cuya falta haría imposible el funcionamiento del CMS, es el densitómetro. Este instrumento se encargará de medir el proceso y certificar que se encuentra bajo control.

Por último, un sistema de CMS debe ir acompañado por herramientas complementarias que permitan visualizar, diagnosticar, administrar, simular y corregir los perfiles.

CMS es un proceso -no sólo un software-, un instrumento de medición y un perfil. Este proceso tiene que ser consistente y repetible, de lo contrario resulta impensable implementar gestión de color. La tecnología y el método están disponibles en el mercado, de modo que se usan o se ven pasar.

Acerca del autor

Enrique Bonilla Otoya es consultor independiente de la industria gráfica. Ingeniero mecánico de Texas A&M University, posee una maestría en sistemas gráficos del Rochester Institute of Technology (RIT).