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ADMINISTRACION DE COLOR: LA RUTA A LA CALIDAD
Enrique Bonilla Otoya MSc
Consultor de industria de comunicación grafica
Por qué cuando tomamos una foto o escaneamos una imagen y la desplegamos en el monitor o la imprimimos ya sea en una impresora a color o en una prensa nada se nos parece? Simplemente porque cada dispositivo de color se comporta de una manera particular o tiene su 'psicología' propia.
Recordemos la analogía de la tostada de Steve Upton: usted se levanta en la mañana y tuesta una lonja de pan, para esto utiliza su tostadora y pone el dial del calor en 4; después de unos minutos obtiene el pan tostado con una apariencia bronceada agradable. A la mañana siguiente se le descompone la tostadora y le pide al vecino que se la preste, obviamente vuelve a poner el dial de calor en 4, el resultado una tostada totalmente negra y quemada. Dónde está el problema? Todo se resume en un solo punto: no realizar gestión de color.
Los parametros utilizados en las tostadora no van a producir el mismo resultado o color. Por eso, luego de muchos ensayos, finalmente usted logrará determinar que la tostadora de su vecino necesita el dial del calor en 6 para producir una tostada agradable. En términos de impresión eso se denomina gestión de color.
Y hacer gestión de color no es otra cosa que determinar qué hacen los dispositivos (escaner, cámara, monitor, prueba digital, prensa, 'tostadora') y compararlos con una guía independiente: el espacio de color LAB. Un espacio de color es el volumen generado por tres colores primarios que representan todos los colores posibles en dicho espacio.
Pero retomando la tostadora, si queremos obtener el mismo resultado con varios de estos aparatos debemos realizar un muestreo de los colores producidos por las tostadora y compararlos con una guía independiente o tabla, y esa tabla es lo que llamamos un perfil de color icc.
El propósito de la administración o gestión de color es resolver la diferencia de color que se presenta entre los distintos dispositivos. Como lo mencionaba anteriormente, para lograr ese objetivo es necesario realizar un muestreo de color producido por los escáneres, cámaras, monitores, impresoras y crear unas tablas que conecten el color entre estos dispositivos. Esto, asu vez, requiere una instrumentación especial, software y procedimientos que se mencionaré mas adelante.
Calibración vs perfilación
Es muy importante distinguir estos dos términos cuando se habla de gestión de color. Calibración es el procedimiento por el cual se lleva un dispositivo a su estado o comportamiento original. Por ejemplo, la calibración de una prensa lleva a estandarizar variables como ganancia de punto, densidad y contraste, entre otros, es decir que devuelve a puntos objetivos estas variables mencionadas.
Por otro lado, perfilación describe el comportamiento del dispositivo (prensa, cámara, monitor): es decir, qué hace con el color y qué espacio de color puede reproducir o capturar. Hay que enfatizar que si el dispositivo cambia de comportamiento la perfilación se corrompe y destruye el perfil.
Pero lo importante aquí es resaltar que calibración y perfilación van de la mano. Es así como equipos que no pueden ser calibrados y presentan un comportamiento inestable no pueden participar en ningún programa de gestión de color.
El primer paso para gestionar color es determinar la capacidad de proceso de los equipos realizando SPC (control estadístico de proceso), midiendo las variables que más afectan el color en el caso de una prensa densidad, ganancia de punto, reproducción de rango tonal y cerciorando que la variabilidad está dentro de la capacidad de proceso.
Flujos de color para Gestión de Color
Estamos acostumbrados a trabajar en flujos de color CMYK. Casi automáticamente si el original proviene de una cámara digital o escaner en RGB, la convertimos a CMYK. Esto quiere decir que estamos comprometiendo la imagen a un proceso muy pronto, comprimiendo su gamut de color.
En gestión de color es preferible mantener la imagen en su espacio de color original. Esto implica que cualquier corrección de color debe realizarse en RGB y permitir finalmente que el perfil de color ICC realice la conversión a CMYK. La gestión de color emplea un hub o concentrador (Espacio de Conexión o PCS) que recibe todas las imágenes procesadas por los distintos dispositivos con sus perfiles fuente (cámara, escaner) y las despacha a su destino con el perfil de salida (prensa).
Cabe resaltar que la implementación de gestión de color es integral en todo el proceso de impresión. Allí intervienen instrumentos como espectrofotómetro, colorímetro, densitómetros y software generador de perfiles. El perfil fuente o de entrada (Cámara) es generado obteniendo una fotografía de un target similar a una tabla de color IT8. Para ello, previamente se deben balancear blancos en la cámara bajo condiciones controladas de luz. La imagen es procesada por el motor de color del software generador de perfiles produciendo un perfil ICC, que luego es asignado a las imágenes en photoshop. En cuanto al perfil del escaner, se requiere escanear también un target o IT8. La imagen es procesada por el software que se encarga de verificar los valores LAB escaneados contra una tabla establecida.
Los monitores también se perfilan. Se utiliza un colorímetro que se adhiere a la pantalla del monitor y por medio de software se controlan los brillos, contraste y punto blanco del monitor, produciendo un perfil o huella que es guardado por el sistema operativo.
Con esto, ya tenemos los perfiles de color de entrada o fuente, pero necesitamos obtener una salida. Las imágenes tienen que ser convertidas a un espacio de color de salida léase prueba digital, impresora digital o prensa. Para ese propósito debemos determinar el comportamiento de color de estos dispositivos. Para impresión digital se obtiene un perfil de impresora. Previa linearización se imprime un target (IT8 o ECI) sin ninguna restricción, es decir con toda la capacidad de color de la impresora, para luego ser leído por el espectrofotómetro y procesado por motor de color del generador de perfiles.
Es absolutamente necesario imprimir los target sin ningún perfil de color incrustado, además su tamaño no se puede variar pues el espectrofotómetro no lo podrá leer.
Finalmente tenemos una perfil basado en una combinación de papel, colorantes o toner. Los perfiles de impresora se deben fabricar nuevamente cuando cambien las condiciones de impresión como son papeles o colorantes o se realice una reparación mayor en la impresora.
En cuanto al perfil de prensa es talvez el que mayor dedicación requiere pues de él depende que toda la simulación de color que se va a realizar en los monitores y prueba digital funcione. Se comienza realizando una caracterización de la prensa donde se debe tener controlada la ganancia de punto, densidad, contraste y trapping que nos lleven a un estándar de impresión. Para estos efectos se imprime un test target con escalas que permitan medir las variables mencionadas anteriormente.
Dependiendo de los resultados es probable que se requiera realizar una curva de transferencia para obtener valores de ganancia de punto objetivos o estándar, o si se es más vanguardista obtener estándares de valores neutros de impresión (NPC).
Ya con el proceso de impresión controlado se reproduce un test target con la combinación específica de tintas y sustrato que incluya una tabla de color (ECI o IT8). Nuevamente se lee con el espectrofotómetro. En este punto se aconseja realizar mediciones en distintos pliegos y evaluar la variabilidad. Existen softwares que permiten promediar las mediciones. Realizar la medición en un solo pliego pone en riesgo el perfil, pues sería como obtener una foto instantánea del proceso. Nuevamente el generador de perfil se encarga de procesar las mediciones. El especialista en color parametriza el software: comienzo del negro, separación, límite total de tinta y determina los rendering intents o propósitos de conversión entre distintos espacios de color (perceptual, absoluto, colorimétrico) Así se obtiene un perfil propietario, que es mucho más real que un genérico.
El perfi de prensa obtenido es utilizado en el rip de color de la prueba digital para simular la prensa. Generalmente se requiere de ajustes finos finales que se logran con ensayo y error para así obtener una impresión acorde con la prueba digital, pantalla y original. El autor recomienda realizar un test de grises de sombras, medios y altas para evaluar la neutralidad del perfil
Gestión de color en acción
Una vez generados los perfiles de entrada y salida éstos se ponen en funcionamiento en el flujo de color. Se puede utilizar Photoshop como base. Se asigna a las imágenes el perfil de entrada ya sea de cámara o escáner. En el mismo photoshop se escoge el espacio de color RGB y CMYK. Con las imágenes en RGB se pueden realizar las correcciones de color. Cuando éstas estén corregidas se utiliza el perfil de salida o de prensa para realizar la separación.
En el evento en que se quiera realizar una aprobación por pantalla, previa calibración de monitor se simula la salida con el correspondiente perfil de prensa. Si no se tiene un rip de color conectada a la impresora de prueba el driver o manejador de ésta se utiliza para que gestione color, asignando los perfiles de impresora y de prensa.
Si el manejo de imágenes es de gran volumen todos lo procedimientos mencionados anteriormente se pueden automatizar por medio de hot folders, por ejemplo, con un software como el Iqueue de Gretag Macbeth.
Espectrofómetros y software generador de perfiles
Cada vez se encuentran en el mercado espectrofotómetros más eficientes y económicos. Existen dos clases: los semi automáticos y los robotizados o tipo scanner. Dentro de los semi automáticos se destaca el Eye One de Gretag Macbeth, un instrumento muy versátil que permite realizar mediciones spot y a su vez escaneo manual de tablas de color. A este instrumento se le puede acondicionar un brazo robotizado que mejora sustancialmente la productividad y la exactitud en la toma de información. Este es conocido como el eye one io.
Dentro de los de tipo escaneo se encuentra el X rite DTP 41, un caballito de batalla que ha estado en la Gestión de Color desde sus inicios. Recientemente ha salido al mercado el ISIS Gretag Macbeth.
Un factor a tener en cuenta son los filtros UV, que contrarrestan los blanqueadores ópticos presentes en los papeles de pruebas digitales. La escogencia del equipo adecuado depende básicamente de su presupuesto y del volumen de perfiles a realizar. Por ejemplo, una tabla ECI puede tener 1780 parches, con un instrumento semi automático el tiempo de lectura es de alrededor de 12 minutos mientras que con uno de barrido este tiempo puede disminuir a menos de la mitad.
Los software generadores de perfiles soportan ciertos instrumentos razón por la cual antes de hacer la inversión hay que cerciorarse de las compatibilidades y de que soporte el proceso de linealización de la prueba digital. En nuestro medio dentro de los software existentes los más usados son Profile Maker de Gretag Macbeth y Monaco Profiler de Xrite. Se comercializan opciones básicas y se van adicionado módulos, como por ejemplo el módulo para perfilar Cámaras o el de realizar cruce de perfiles entre dispositivos. Ambos softwares tienen motores de color confiables y robustos que dan resultados excelentes.
El manejo tanto de Profile Maker como de Monaco Profiles requieren de un nivel de experticia sobre todo en la escogencia de los parámetros del motor de color y el manejo de la edición de perfiles.
La impresión evoluciono de un proceso artesanal a un sistema de manufactura con algunos componentes automatizados.La gestion de color ayuda a automatizar los flujos de producción pues permite imprimir por numeros y deja la subjetividad a un lado, dando como resultado productiviad, repetibilidad y calidad.El tiempo y las herramientas estan dadas para que ud empieze a gestionar color en su imprenta.
Acerca del autor
Enrique Bonilla Otoya es consultor independiente de la industria gráfica. Ingeniero mecánico de Texas A&M University, posee una maestría en sistemas gráficos del Rochester Institute of Technology (RIT).
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